Por Alba Flesler
Reseña del libro de Adriana Bauab El psicoanálisis en la escena contemporánea. Cuerpo-síntoma-arte, Ed. de la Escuela Freudiana de Buenos Aires, Buenos Aires, 2017
El libro de Adriana Bauab nos invoca desde el vamos porque emplaza en su título mismo al psicoanálisis en la contemporaneidad, y con eso nos coloca de lleno en la escena de lo actual. El psicoanálisis en la escena con- temporánea… hace de nosotros, psicoanalistas, partícipes presentes e ineludibles en el abordaje de las problemáticas que plantea y nos compromete en la toma de posición en no pocos temas urticantes. La autora eligió como subtítulo una secuencia con la que anticipa los despliegues que el contenido del libro luego extenderá.
Se trata del cuerpo, el síntoma y el arte colocados en serie y articulación. Coloca al síntoma en el centro dándole la dignidad que el psicoanálisis y sus fundamentos le ofrece cada vez que puede comprobar la exquisita y oportuna vía en la que se transforma al portar en su expresión una oportunidad para el alcance de la verdad que atañe al sujeto. Por eso entre el cuerpo y el arte no pueden desconocerse los uno y mil rostros del síntoma. Creo que Adriana Bauab así lo considera cuando se zambulle a formalizar las razones de lo que llama “la situación analítica” en el pri- mero de los capítulos del libro, en el que camina con solvencia por los conceptos fundamentales del psicoanálisis enlazando su clínica.
De este modo, nos convoca y nos espera, pues ¿cómo tratar las variantes de lo contemporáneo sin acudir a los contemporáneos? El libro nos hace llegar el convite para de- batir lo real de nuestro tiempo reuniendo varios textos de la autora, nutridos en su experiencia como psicoanalista en el consultorio como en su quehacer en el Centro Ameghino. En ambos hace pie su práctica para abordar los obstáculos y las eficacias que atañen al psicoanálisis en la dirección de la cura.
Capítulo a capítulo, la autora toma de un modo comprometido las variantes de lo contemporáneo y cómo estas variantes juegan sus cartas en el cuerpo, en los síntomas y en el arte, reafirmando de principio a fin su posición como analista al colocar en primer plano y como invariante esencial la hipó- tesis del inconsciente. Legitimada por Freud y formalizada por Lacan, sin ella el psicoanálisis contemporáneo podría vacilar en sus cimientos.
Hay preguntas de calibre variado que hacen a la marca de un singular estilo de la autora, que permiten encontrar más que un hilo para dar tela al analista en formación. Como son las de tono retórico, aquellas con las que Adriana Bauab expresa su toma de posición ante lo actual:
Respecto de las singularidades de los sujetos en sus goces –ya se trate del hetero, homo, lesbi, gay, bisexual, transexual–, se nos abre una interrogación: ¿cómo pensar esa novísima modalidad que es la del artículo neutro, la de quienes en el intento por borrar las diferencias eluden el encasillamiento en alguna de las dos categorías: femenino o masculino?
Refiriéndose a los maniquíes escritos en la obra de Ferrari, luego de llevarnos de la mano por las huellas que a su entender traza el arte contemporáneo en el hacer que nos concierne, plantea esta pregunta:
¿qué es un cuerpo escrito? ¿Qué está escrito en el cuerpo? ¿No describe acaso lo esencial del humano, ser hijo de la palabra, de su posibilidad discursiva?
En este libro la autora retoma las hipó- tesis de su libro anterior, Los tiempos del duelo, sobre lo que ocurre en determina- das ocasiones cuando “frente a una pérdida de envergadura o situaciones de encuentro con un real inasimilable el fantasma colapsa”. Reitera la importancia de la “distinción diagnóstica” y se propone dar algunos pasos más en los modos de “re- accionar con el cuerpo cuando no se responde con el fantasma”.
En ese tramo interroga la “llamada clásicamente maníaca-depresiva o locura cíclica rebautizada en los últimos tiempos como bipolaridad”. La propuesta es decidida, no retroceder ante lo real. También aporta algunas reflexiones sobre las enfermedades psicosomáticas, particularmente lo “autoinmune”, y se aboca a abordar en qué puede ayudar el analizarse.
Página a página, las respuestas se enhebran entre los fundamentos lógicos que Bauab toma de Freud y de Lacan, sus escrituras, sus formalizaciones y reflexiones filosóficas, pero básicamente se muestran en los recortes de la práctica en los que ella ofrece a nuestra lectura su modo de operar y la ética en la que se sostiene.
Para que lo comprueben, solo esta breve muestra de su estilo de intervención. Recientemente, dice, un adolescente que acaba de salir de un cuadro depresivo, con ideas autodestructivas, me escribe por WhatsApp: “Hoy es mi cumpleaños y como discutí con mis padres quiero fes- tejarlo con vos, voy a llevar sandwichitos y mate a la sesión”. Respondió, mejor di- cho, escribió: “Vení y lo festejamos, pero mate no tomo”.
Amén de tratarse de una apuesta a la vida, con su libro Adriana nos recuerda que el acto analítico nunca “toma el mate” del paciente sino que apunta a liberarlo para que alcance otros goces en la escala invertida del deseo. ¿Qué del amor en los tiempos actuales?