El testimonio es un género que Lacan pone en primer plano cuando comienza a pensar cómo transmitir los problemas cruciales del psicoanálisis. Inventa un dispositivo –el del pase– para que una escuela pueda extender, hacer pasar, la experiencia de dar testimonio a otros. Sin embargo, no todo testimonio pasa por el dispositivo. Ese es el caso del trabajo de Nora Markman.

En su texto, la autora trata de transmitir un tiempo del recorrido en psicoanálisis y la articulación de su historia con ese recorrido. La verdad tiene estructura de ficcion, decimos, y ese es el modo en que Nora Markman despliega su testimonio para transmitir su experiencia. No hay otro modo que la ficción para decir, porque siempre se trata de una verdad a medias que no tiene otro modo de decirse que esa media verdad desplegada en la ficción, en un testimonio, en los síntomas, los sueños, los actos fallidos. Lo inconsciente no es sin la equivocación. Es interesante el modo en que nos lo enseña Freud en La perdida de realidad en la neurosis

y la psicosis. Lo traumático y la angustia traumática se despliegan en versiones, escenas que significan un real imposible, que enlazado a lo imaginario y a lo simbólico construyen, cuando es posible, una realidad psíquica necesaria. El primero al que transforma el testimonio es a su autor. Quizás a Nora Markman, en esa realidad que arma, este país no le parezca “un país serio”. Me sirvo de las palabras de Norberto Ferreyra en su libro La perversion y sus derivas: “Se dice, y esto le consta a muchas personas, que no somos un país serio. Y es verdad. Pero hay que aclarar cuál es la seriedad que no alcanzamos como pueblo, como país. Porque hay una «seriedad» que hemos tenido y sufrido, que siempre está latente en todo agrupamiento humano, la «seriedad» propia de la derecha en su accionar político”.

¿Y cómo hace serie? Matando y enmudeciendo, como dice Nora Markman. Matar en serie, que alguien muera antes de tiempo.

Contra esa “seriedad” de la derecha, yo la llamo “la política con intenciones criminales”, de la que la autora testimonia con tanto dolor, en este país he mos tomado medidas, me refiero a los juicios a militares y civiles. Esto es una acción política. Esta es una seriedad que comparto con otros en este país. Por eso, aprecio la puesta en marcha del dispositivo del pase en las escuelas, para dar lugar a la extensión de testimonios de la experiencia con el psicoanálisis. Hacer pasar el discurso del psicoanálisis es un compromiso social y político.